Rutas por España registradas con gps, mapas y fotos.

Canto Cochino - Tolmo - Maza - Collado Vistilla - Corral Ciego - Camello - Rocodromo.

Tipo de ruta
Circular
Distancia aproximada
7,8 Km
Tiempo estimado recorrido
3h 49m marcha, 2h 14m de paradas.
Altura mín. / máx. (m)
1.040 m/ 1.668 m Des Ac 705m.
Mapas necesarios
S.G.E. 508 (1:50.000) / I.G.N. 508 II-IV(1:25.000)/ TIENDA VERDE (1:15.000)
Dificultad
Media-alta
Recorrido registrado con el gps, insertado en el mapa.(239 Kb, 33seg a 56 Kbps)
Perfil de la ruta registrado con el gps.
Galería de fotos tomadas en el trayecto.

Archivos del track / 3D

Oziexplorer -- Google Earth

Archivo del recorrido registrado con el gps manejable con Oziexplorer, Compegps, etc, ver sección ficheros, y para el programa Google Earth.

Desde el aparcamiento de Canto Cochino, vamos a descender para cruzar el rio Manzanares por un puente de madera y subir luego a la izquierda siguiendo las señales blancas y rojas del GR-10, que encontraremos en los pinos o en las piedras de este camino conocido como la “AUTOPISTA DE LA PEDRIZA”, por el que subiremos llevando siempre a nuestra derecha el arroyo de la Majadilla. Transcurridos unos cuarenta minutos desde el inicio, nos desviamos a la derecha para cruzar el arroyo por una pequeña pasarela de madera y llegar a una pradera, en cuya parte más alta vemos el refugio de Gíner de los Ríos. Seguimos subiendo pasando por la fuente de Pedro Acuña y dejando a la derecha el refugio, para en poco más de quince minutos situarnos junto al gigantesco canto rodado que es el Tolmo. Desde aquí mirando hacia el norte, enfrente de por donde hemos llegado, vemos la silueta del Pájaro; un poquillo a su izquierda el Puente Pollos y más a la izquierda, se asoma la cima de la Maliciosa. Según llegamos al Tolmo vemos a la derecha otro peñasco, bastante más pequeño, hacia el que nos dirigimos por una estrecha senda casi oculta por la vegetación. En esta otra “piedrecilla” vemos escrito con pintura azul “YELMO”, así que iremos siguiendo las marcas de pintura mientras subimos por esta inclinada ladera, hacia la peña que destaca sobre nuestras cabezas y que se trata de la Maza. En una hora de esforzada subida nos situamos debajo de ésta imponente mole de piedra, seguimos por el camino que hacia nuestra izquierda y en otros veinte minutos de una subida un poco más suave, nos permite alcanzar el collado de la Vistilla. Impresionante balcón situado encima del valle por donde antes hemos caminado y que nos permite disfrutar de unas maravillosas vistas de la Cuerda Larga. Empezando desde nuestra izquierda tenemos la Maliciosa, el alto de la Guarramillas (más conocido como la Bola del Mundo), con el edificio del repetidor de televisión, el cerro de Valdemartin, las Cabezas de Hierro...., y además nos encontramos junto a la emblemática Peña del Yelmo. Después de un breve descanso para reponernos de la dura subida que hemos afrontado desde el Tolmo y poder así disfrutar del espléndido panorama que se nos presenta antes nuestros ojos, bajamos por el mismo camino que hemos traído para, enseguida, desviarnos a la izquierda por el barranco que desciende justo por detrás de la Maza, por el que bajaremos durante unos veinte minutos hasta alcanzar una amplia plaza, conocida como el Corral Ciego. A la derecha según hemos llegado, encontramos una brecha entre las enormes paredes que nos rodean, por la que podemos asomarnos y ver la impresionante mole del Tolmo convertida en un pequeño guijarro, ya que se encuentra a trescientos cincuenta metros por debajo de nosotros. Para continuar nuestro camino buscaremos, justo enfrente de por donde entramos en el Corral Ciego, un estrecho paso por el que subiremos hasta otra pequeña plazuela. Seguimos bajando detrás de los hitos y alguna marca borrosa de pintura azul, hasta un amplio rellano. A la derecha veremos unos hitos que nos conducen al camino que bordea la Maza, pero nosotros seguimos de frente bajando hasta otra amplia terraza para atravesarla y llegar hasta el extremo contrario, desde el que veremos el Hueco de las Hoces. Tendremos que realizar una serie de delicados destrepes, siempre intentando no bajar mucho, con la vista puesta en algunos hitos que nos iremos encontrando y en una pequeña terraza que se encuentra un poco más abajo y a la derecha de por donde hemos iniciado este descenso, a la que debemos llegar. Hasta aquí habremos empleado unos cuarenta y cinco minutos desde el Corral Ciego, todo dependiendo del tiempo que nos haya costado encontrar el mejor sitio para realizar el descenso, ya que no hay un camino claro. Desde aquí bajamos un alto escalón que nos situará en una inclinada ladera de piedra por la que seguiremos bajando detrás de los hitos, pasando junto a las grandes paredes que albergan en lo más alto, los nidos de los buitres que nos contemplan desde su privilegiada atalaya. En unos veinte minutos nos situaremos junto al risco del Camello. Desde donde seguimos bajando otros treinta y cinco minutos, hasta situarnos junto al Rocódromo. Diez minutos después, llegamos junto al arroyo de la Majadilla, y nuestras rodillas agradecerán que por fin hayamos terminado este largo y pronunciado descenso. Desde aquí, solo tendremos que seguir llevando el cauce del arroyo a nuestra derecha. En unos veinticinco minutos cruzamos el arroyo por una pasarela de madera para situarnos en una gran pradera, que atravesaremos hacia el puente que nos permite cruzar el rio Manzanares por donde lo hicimos al inicio y llegar al aparcamiento de Canto Cochino.