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Fotos, Barranca - Senda Tijerillas - Collado del Piornal - Bola del Mundo.

La ruta se inicia en el mismo aparcamiento que hay frente al Hotel La Barranca.
Una primera visual a la ruta, iremos en dirección a los neveros que se ven en la foto.
Al poco de iniciar el camino y tras alguna revuelta llegaremos a esta puerta.
Tras la que encontraremos este puente, estamos cruzando el Río Navacerrada.
Al cruzar el puente iremos hacia la izquierda, paralelos al río y pasaremos junto a las puertas que dan acceso a los pantanos.
Cruzaremos el bosquecillo que hay tras la puerta.
Pasando junto a otra de las puertas que da acceso al Embalse del Ejército del Aire.
y seguiremos por la senda, que a veces, es bastante difusa.
Siguiendo la senda llegamos a esta puerta por la que salimos del bosquecillo.
Siguiendo, por fuera, paralelos a la alambrada que lo limita.
Desde ese momento suelen aparecer hitos marcando multitud de sendas.
Pero teniendo claro nuestro objetivo es difícil equivocarse de camino.
Rápidamente ganamos altura, a la derecha el Hotel de la Barranca.
Al llegar a la altura de la Cuerda de las Buitreras pasamos por esta puerta.
Que es la última y nos da acceso a la parte más empinada de la ruta.
Otra mirada hacia atrás nos permite ver el desnivel superado.
Desde ese punto lo que nos queda es lo más duro.
Aunque no tardaremos mucho en ver La Bola del Mundo.
Desde aquí, a la derecha, subiríamos a La Maliciosa.
O simplemente, como fue el caso, echaremos un vistazo a las vistas de la pedriza.
Desde el collado del Piornal, el camino es amplio y sin posibilidad de pérdida.
La última cumbre que nos queda, La Bola del Mundo.
Desde La Bola enfilamos pista abajo.
Sin desaprovechar las vistas que nos ofrece. Los días claros Segovia está a tiro de piedra.
Dependiendo de la época, el arroyo de Peña Cabrita bajará con más o menos agua.
En esta ocasión se oía desde lejos.
Dejaremos la senda de la tubería para pasar junto al risco que vemos en la foto.
La senda discurre por zona arbolada, algo que se agradece en verano.
Cruzamos el camino que va hasta el mirador de la Barranca que vislumbramos a la derecha.
La antigüedad del sendero se constata por la situación de las marcas, engullidas por los árboles.
A la vuelta la luz hace que el panorama sea totalmente diferente que por la mañana.
Esto explica los plantones que encontraremos en la zona de Los Almorchones.
Un último vistazo al camino recorrido con la luz del mediodía.