Ida y vuelta

10,3 Km

3h 54 m de marcha/1h 11 m de paradas.

254m / 1.408m Des.Acum.1.206m

SGE 847 (1:50.000), IGN 847 II y 847 IV (1:25.000)

Muy alta.

Galería de fotos tomadas en el trayecto.

Archivo del recorrido registrado con el gps manejables con Oziexplorer y Oziexplorer 3D y Google Earth respectivamente, ver sección ficheros.

Desde el polideportivo de Finestrat, subimos por esa misma calle para entrar en el pueblo y girar a la derecha, dirigiéndonos hacia la carretera que baja a Benidorm. Cruzamos hacia la calle que se encuentra justo enfrente y por la que, sin tomar ninguno de los desvios que encontraremos, llegamos hasta la Fuente del Molino en 15 minutos desde el inicio. Si queremos evitarnos esta parte del camino, podemos acercarnos hasta aquí en coche ya que hay sitio para dejarlo. Veremos que la fuente se encuentra protegida por unas rejas que intentan frenar el deterioro que estaba sufriendo. Antes existía la costumbre de beber un trago de cada uno de los quince caños, por los que brota un agua fresca y deliciosa, pero ahora hay que conformarse con hacerlo de un pequeño caño situado a la derecha. Enfrente de la fuente hay un par de restaurantes. Vemos un cartel con las distintas rutas que podemos hacer desde aquí, un poste indicador que nos señala el tiempo y la distancia hasta el Puig Campana. Así que empezamos a subir por la pista asfaltada que en pocos metros hace una curva a la izquierda, poco más adelante otra a la derecha y cruzamos un puente sobre un pequeño canal, casi siempre seco. Aquí abandonamos la pista asfaltada para seguir, de frente, por un camino de tierra que en su inicio tiene otro poste con carteles indicadores. Seguimos hacia donde nos indica la flecha y las marcas de pintura blanca y amarilla. Hasta aquí cinco minutos desde la fuente. Pocos metros más adelante debemos tomar a la derecha por un camino, que en su inicio tiene unos montocillos de piedras a ambos lados. Caminaremos siguiendo las marcas blncas y amarillas durante 25 minutos, hasta alcanzar una planicie en la que veremos un gran pino. Así que aprovechamos para recuperar el aliento a su sombra y contemplar la maravillosa vista que tenemos del Puig Campana. Continuamos camino atravesando abandonados bancales de cultivo, en dirección al principio del canal de fortísima pendiente, que separa las dos cimas de la montaña, y que utilizaremos para llegar a la cumbre. En diez minutos desde el pino, nos situamos en el inicio de la pedrera. A partir de aquí solo queda armarse de paciencia y subir siguiendo las marcas de pintura de color rojo, en algunos sitios un tanto borrosas. Unas veces iremos por el medio de la inestable pedrera, dando un paso adelante y dos atrás por culpa de las piedras que no quieren estarse quietas en sus sitio; otras veces, seguiremos una senda, a la derecha, por la que resulta algo más “cómodo” caminar. En poco más de una hora, dependiendo del ritmo de cada uno el tiempo será mayor o menor, habremos recorrido un kilómetro y subido unos 450 metros de desnivel, y las marcas rojas nos indican que debemos desviarnos a la derecha por una senda que sube entre unas rocas. Una vez coronado este último repecho, vemos a nuestra izquierda el collado que separa las dos cimas, el camino se hace más visible y se encuentra marcado con pequeños hitos de piedras. De todas formas desde aquí no hay pérdida, siguiendo a nuestra derecha, en dirección Este, alcanzaremos la cima del Puig Campana en unos veinte minutos. En total 4 kms. en 2 horas y 15 minutos desde la Fuente del Molino. Encontraremos un vértice geodésico, además de un bonito buzón colocado por unos montañeros bilbainos, situado a unos treinta metros a la derecha del vértice según hemos llegado. Las vistas son magníficas, casi nos sentiremos pájaros viendo abajo Finestrat, Villajoyosa, Benidorm, Altea. En fin muchos kilómetros abarcaremos de un vistazo. Además de Sierra Aitana, con las antenas de la base militar que se encuentra en su cima, el Ponoig, Sierra de Bérnia, lo mejor es subir con un buen mapa y disfrutar del paisaje. Aunque también puede ocurrir que lleguemos arriba y solo veamos nubes por debajo nuestro, ya que el calor y la proximidad al mar, hace que se se formen de manera imprevista. Para bajar utilizaremos el mismo camino.