Rutas por España registradas con gps, mapas y fotos.

URB.Alhama Springs - Fuente del Runar - Fuerte de Bérnia.

Tipo de ruta
Ida y vuelta.
Distancia aproximada
9,200 Km
Tiempo estimado recorrido
2h 56m marcha, 48m de paradas.
Altura mín. / máx. (m)
172 / 829 Des Ac 771
Mapas necesarios
848 (1:50000) SGE, 848-I (1:25000) IGN
Dificultad
Media
Recorrido registrado con el gps, insertado en el mapa.(316 Kb, 57 seg a 56 Kbps)
Perfil de la ruta registrado con el gps.
Galería de fotos tomadas en el trayecto.

Archivos del track

Oziexplorer -- Google Earth

Archivo del recorrido registrado con el gps manejable con Oziexplorer, Compegps, etc, ver sección ficheros, y para el programa Google Earth.

Para llegar al punto donde nosotros comenzamos esta ruta, debemos salir de Altea la Vella por la carretera que conduce hasta Callosa d'En Sarriá, después de una cerrada curva a la izquierda y otra a la derecha, más o menos a quinientos metros de la salida del pueblo, vemos a la derecha la entrada a la urbanización Alhama Springs. Seguimos por esta carreterilla, sin tomar ningún desvío pasamos primero por la urbanización Jardines de Alhama, y después de recorrer poco más de un kilómetro llegamos a una rotonda en la que se encuentra un transformador eléctrico y unos cuantos buzones de correo. Continuamos a la izquierda, luego una curva a la derecha, otra a la izquierda y veremos un descampado en el que podemos dejar el coche. Enfrente vemos la calle de la Colina, por la que empezaremos a subir hasta llegar a un depósito de agua, en cinco minutos desde el sitio donde dejamos el coche. Continuamos por este camino de tierra y poco metros más adelante, vemos el poste que nos indica el inicio del camino que vamos a recorrer: el PRV-7 “LES REVOLTES”. Así que nos desviamos a la derecha hacia un depósito de agua circular y comenzamos la subida. Vemos marcas de pintura blancas y amarillas que nos van guiando. Enseguida nos damos cuenta de por qué le han puesto ese nombre, ya que un gran número de curvas a derecha e izquierda, nos permiten ir ganando altura, aunque encontraremos algunas rampas duras. En media hora, nos situaremos en una zona con menos desnivel donde poder recuperar el aliento y levantar la mirada del suelo, para ver el espléndido panorama que se presenta a nuestros ojos: Altea, la Sierra Helada, Benidorm. Mirando hacia el mar, vemos a nuestra derecha el Puig Campana y su compañero el Ponoig. Continuamos el camino siguiendo las marcas de pintura, que nos conducen hacia unos bancales con almendros junto a una casa. Dejamos la casa a la derecha y continuamos a la izquierda, hacia una amplia curva a la derecha que nos internará en un espeso pinar, en el que afrontaremos las últimas rampas antes de llegar a la zona recreativa de las Casas del Runar. Desde el poste que indicaba el inicio de este camino, habremos recorrido 2,100 kms. en cerca de una hora. Un bonito sitio con mesas colocadas a la sombra de los pinos y unas grandes cocinas para preparar la comida. Nosotros nos dirigimos a la izquierda hacia la pista mal asfaltada que sube entre las casas y, en cinco minutos encontramos una bifurcación por la que continuamos a la derecha. A la izquierda es el camino que se utiliza para subir en coche hasta esta zona. Continuamos subiendo y poco después de pasar al lado de la última casa, el camino vuelve a ser de tierra y empieza a subir para alcanzar la fuente del Runar en poco más de cinco minutos desde el último desvío. La fuente se encuentra a 725 metros de altitud, habremos recorrido 3,700 kms. en una hora y quince minutos desde el inicio. Está protegida con una puerta para impedir el paso de los animales, así que recomendamos dejarla cerrada cuando nos vayamos. Seguimos el camino, detrás de las marcas blancas y amarillas, que nos hará atravesar unas pedreras y después de la última de ellas, subiremos por una ladera corta y pronunciada, de rocas puntiagudas. Acabada esta zona un tanto incómoda, el camino aparece bien marcado y tras subir en una muy suave pendiente un pequeño repecho, tendremos las primeras vistas del Fuerte de Bérnia, al que llegaremos después de caminar poco más de veinte minutos desde la fuente del Runar. La verdad es que solo se mantienen en pie unos pocos arcos, parte de la muralla interior y el foso está casi lleno de la tierra arrastrada ladera abajo por el paso del tiempo, pero merece la pena visitarlo por conocer algo de nuestra larga historia. Además hay unos carteles informativos que hacen la visita más educativa. Para volver, utilizaremos el mismo camino.