Fotos, Zújar - Cerro Jabalcón.


Iniciamos la subida, ¿hasta arriba hay que llegar?.	El camino está razonablemente señalizado.	El sol va subiendo, Zújar va saliendo de la penumbra.

No todo el camino es cuesta arriba, algunos llanos nos permiten descansar las piernas.	Ver el paisaje que nos rodea.	Y comprobar que llevamos todo lo que creemos en la mochila .

Circunvalación a la derecha, luego iremos, subida al santuario, a la izquierda.	Este dia nos acompañó la luna, que a veces se veia entre los desfiladeros.	Sin prisa pero sin pausa vamos subiendo y contemplando el paisaje.

aunque la calima impedía verlo en toda su plenitud.	Un descanso, hay que dejar que se enfrie la bici.	Algunos carteles nos indican que estamos en una buena zona vuelo sin motor.

La bici ya se ha refrescado, seguimos ascendiendo.	Admirando el paisaje y viendo el camino recorrido que luego habrá que bajar.	Esto está hecho, las antenas ya están al alcance de la mano.

Aunque el último repecho tiene su aquel.	Estamos arriba, mal se tiene que dar para no llegar al santuario.	Aunque no recuerdo bien el nombre, ¿será el de Ntra Sra de la Cabeza?.

Patrona de Zújar, que es el pueblo que está a los pies del cerro Jabalcón.	Cerca el pantano del Negratín.	Hay que reponer fuerzas, todavia tenemos que rodear el cerro Jabalcón.

Vista general del santuario en lo alto del cerro Jabalcón.	A la vuelta nos pasamos por el vértice geodésico Jabalcón, el calor va apretando.	Primer plano el vértice geodésico, al fondo del todo, la antenas junto al santuario.

Vamos bajando, el dia está bochornoso, paramos para ver el camino que rodea el cerro	Hemos descendido bastante y aunque vamos entre pinos el calor se hace notar.	Desviación a los baños de Zújar, nosotros seguimos de frente.

Después de pasar un pequeño puerto, hasta Zújar es todo cuesta abajo.	Pasamos junto a un aparcamiento de bicis, el Horro de la Heredad.	Tras el cual podemos ver Zújar, destino final de nuestra ruta.

Aqui aplicamos el zoom así parece que está más cerca y el calor se nos hace más llevadero.	Al final de la ruta, cuando desde Zújar se mira nuevamente a las antenas, se ven de otra manera. Hemos estado allí.