Fotos, San Carlos del Valle - Ruta del Quijote - Valdepeñas


Salimos de San Carlos por un camino que discurre paralelo a la carretera.	Un kilómetro después nos incorporamos a esta para pasar el puerto.	En la bifurcación vemos un área de descanso para caminantes.

Cien metros después, a la izquierda, continua la Ruta del Quijote.	Está señalizada en todo su trayecto por estacas.	Oportunamente colocadas en los cruces de caminos.

Al fondo en lo alto de un cerro podemos ver nuestro objetivo.	Vista del camino en la típica llanura manchega.	Estamos en la Ruta del Quijote, ahora también abundan los molinos.

Antes de empezar a bajar vemos Valdepeñas.	Y nuestro objetivo al que nos acercamos con cada pedalada .	Un par de kilómetros antes de llegar a Valdepeñas el camino está asfaltado.

A la derecha, un poco desencuadrado, el cementerio de Valdepeñas.	El camino se junta con la carretera que viene de El Cristo.	Bordeamos Valdepeñas en dirección a la A4 .

Como el resto de España, Ciudad Real también está sin acabar.	Viñas, olivos y nuestro objetivo.	Ya estamos junto a la A4, tomamos el camino de la derecha, paralelo a la A4.

Iniciamos el pequeño ascenso.	Por este camino que en su día estuvo asfaltado y que hoy es un bache grande.	Pronto vemos claramente los restos del, en su día, Ángel de la Victoria

En la llanura manchega cualquier ascenso es muy agradecido para la vista.	Ya estamos junto a lo que queda del monumento, así era antes.	Vista de la A4 dirección Despeñaperros a su paso por Valdepeñas.

En los días claros, como hoy, la llanura manchega se ve en su plenitud.	Podemos ver hasta una pequeña pista, ¿será el aeropuerto de Valdepeñas?.	Estos son los cerros junto a los que viene discurriendo la Ruta del Quijote.

Esto fue una gran ayuda para volver El Cristo.	En el horizonte, La Solana.	Y el vértice geodésico de Las Aguzaderas.

Típico chalet manchego .	Ya estamos junto a la antena, El Cristo está a dos pedaladas y cuesta abajo.	Al final del camino encontramos estos árboles que aún dan poca sombra.

Ya estamos en San Carlos del Valle, El Cristo, solo hay que dejarse caer.