Fotos, Vélez-Blanco - Muela de Montalviche.


Salida de Vélez-Blanco, vamos a la dcha, por la izquierda se va a la carretera hacia María.	Pronto llegamos a los límites del parque natural donde está la Muela.	En cuanto pasamos la rambla anterior tomamos el primer camino a la derecha.

Hasta llegar al Cortijo del Pino. Continuamos por la derecha.	Poco después y tras atravesar una amplia rambla llegamos a un cruce, hacia la izquierda.	El camino, es perfectamente transitable y discurre paralelo a una rambla.

El cruce del camino con la rambla es el punto elegido para buscar una aparcamiento de bicis.	Una vez localizado dicho aparcamiento, buscamos un sitio libre y la dejamos en posición adecuada para que no se caiga.	El ascenso inicial es tan empinado como parece. Nuestro primer destino el Peñón del Águila.

A nuestra espalda queda Vélez-Blanco y tras él la Sierra de Maria y el Maimón.	Una vez que llegamos junto al Peñón del Águila, lo bordeamos por la izquierda (norte).	Esta que tenemos será una de las pocas sombras del camino. Al fondo la Muela Chica.

Algunos pasos del camino aparecen señalizados con hitos como estos.	Nuestro destino está a la vista, pero todavía queda casi un km y medio para llegar.	Seguimos los hitos buscando los pasos más accesibles.

Y disfrutando de esa perspectiva que solo la altura te da.	Al llegar aquí me hice la ilusión de que aparecería en la cumbre pero....	Todavía quedaba un buen paseo, y con pocas sombras.

El tramo final, a diferencia de lo que parece desde lejos, no tiene complicación.	Una mirada hacia atrás nos permite ver la cuerda que acabamos de recorrer.	Ahora si, iniciamos la penúltima subida tras la que llegamos a .....

..... esta bañera que debemos cruzar.	A la izquierda tendremos esta ventana.	Y, por fin, al salir de la bañera, habremos llegado a lo alto de la Muela de Montalviche.

Aunque el día no estaba muy claro, se veía perfectamente Vélez-Blanco.	Una vez arriba, cuando nos acercamos a los bordes, los cortados impresionan.	Y la planicie, con lo mansa que parece, está llena de agujeros que obligan a mirar detenidamente donde se pisa.

Al final de la Muela hay un pequeño y arriesgado paso, tras él un hito, que me limito a fotografiar desde la lejanía.	Al fondo, envuelta en la calima, la Sierra de las Estancias.	Y entre la Sierra de las Estancias y la Muela, Vélez-Rubio.

Otra iterativa foto, desde la planicie, de Vélez-Blanco, de la Sierra de María y el Maimón.	Desde la Muela casi tocamos el Gabar que tiene una altura similar.	Iniciamos el descenso, por suerte la salida estaba señalizada, simplemente hay que recorrer el camino inverso.

A la vuelta pasé junto a este agujero de 1m de largo aproximadamente, ¿para coger agua?.	Cuando llegué a la bici me encontré con una sorpresa para anotar en el anecdotario.	Ya desde Vélez-Blanco fotografié nuevamente la Muela, una pena que el calor no salga en la foto.