Circular

63 Km

4h 41m marcha, 1h 19m de paradas.

847 / 1.328 Desnivel Acumulado 1.213

IGN 994,995 y 973 (1:50.000)

91 Media

Galería de fotos tomadas en el trayecto.

Archivo del recorrido registrado con el gps manejables con Oziexplorer y Oziexplorer 3D respectivamente, ver sección ficheros.

Tras comprobar que llevo todo vuelvo a verificar la cantidad de agua. La ruta de hoy, aunque no parece gran cosa sobre el plano, cuenta con unl factor añadido y es que, gran parte de ella, trascurrirá por la rambla del Higueral y del Lobo, como toda rambla flanqueada por los correspondientes cerros y que dependiendo de la hora del día hará más o menos calor pero correrá poco aire por lo que ante el esfuerzo la única refrigeración con la que contaré será la de mi propio sudor. Tras el recuento llevo cuatro litros y medio de agua y aunque parece un poco exagerado, soy de los que piensa que más vale que sobre que no que falte, aunque lleve más peso.

El cielo está despejado, y aunque todavía hace fresco en el Campillo, sospecho que durante la ruta voy a pasar poco frío. Nuestro primer destino es Lúcar, después de recorrerlo mentalmente vamos a por ello, Cuesta Blanca, Cortijo de los Lirias, rambla del Arenal, Cortijo Cascaire y por fin la pista que nos llevará hasta Lúcar. Por suerte las ramblas las habían limpiado por lo que se circulaba con la bici sin problema.

Una vez en Lúcar hay que atravesarlo para llegar a la fuente del Marchalillo. Por allí, aunque aún estamos junto a la sierra, el paisaje es menos arbolado, lo que da una cierta sensación de desolación. Seguimos avanzando, sin prisa pero sin pausa, y dosificando el esfuerzo para no acabar la ruta antes de tiempo.

Primer incidente, según el mapa, hay un camino que nos llevará a la carretera del Higueral, pero según la realidad, ese camino no existe, habrá que buscar una alternativa. Subo en dirección al area recreativa Poveda y tomo un camino a la izquierda con intención de acercarme al Higueral, pero pronto ese camino se acaba y se acaba en una rambla llena de arbustos entre los cuales montar en bici es un mero ejercicio de equilibrio. La rambla se va cerrando cada vez más hasta convertirse en un barranco puro y duro, ¿retroceder o subir por las paredes? e ahí el dilema. Opto por echar la bici al hombro y subir como puedo la pared, estoy en medio de un olivar, por suerte, con el terreno tan compacto que me permite atravesarlo montado en la bici. Unos cientos de metros más allá llego a un camino que sigo con intención de cortar la carretera que lleva al Higueral, por fin oigo algún coche, estoy llegando a la carretera, ya la veo pero..... si es una valla y estoy por dentro..... otro golpe de suerte, junto a la puerta, había una zona de paso que me permitió sacar la bici sin tener que saltar por lo alto de nada. Por un momento pensé que tenía que deshacer el camino hasta el barranco otra vez...

Ya estoy en la carretera hacia el Higueral, por el buen camino, pero el sol va apretando y no se lo que me voy a encontrar en la rambla del Higueral, ¿tendrá arena, será muy pendiente, tendré suficiente agua?. En lo mejor de mis pensamientos suena un "clink" típico, me acaba de saltar un radio de la rueda de atrás. Esperemos que al resto de sus compañeros no les de envidia, de momento lo primero es parar y sujetar el radio vaya a ser que se atraviese y liemos una buena.

Solventado el problema del radio rebelde llego pronto a la rambla y se disipan un montón de dudas, es amplia, muy transitada por vehículos con lo que el lecho es compacto y aunque el sol calienta y el aire no es especialmente fresco hay sombras que permiten recuperarse, la pendiente es constante pero no excesiva lo que permite una marcha razonablemente cómoda.

Aunque en todo momento es ascendente la rambla cambia de nombre transformándose en la Rambla del Lobo. Cuando llegamos a un camino que gira a la derecha, nos encontraremos con la rampa más dura del camino 400 metros con un desnivel medio del 15%. Una vez en lo alto relleno la mochila con el litro y medio de agua que me queda de reserva, llevo consumidos tres litros de agua y todavía me queda 1/3 del camino por recorrer pero lo duro ya está hecho, solo estamos a 45 minutos de la carretera que lleva de Cúllar a Oria, saldremos a la altura del cortijo Sauco, junto al cerro Almirez.

Una vez allí, todo el camino de vuelta que nos queda es por carretera, inicialmente cuesta arriba, hasta llegar al cartel que nos indica que entramos en la provincia de Almería. De allí a Campillo de Purchena, 14 km de distancia y 250 metros de desnivel cuesta abajo lo que nos permite recuperarnos del esfuerzo antes de bajar de la bicicleta.